El pasado 14 de enero se convocaron elecciones al Parlamento andaluz. En la anterior legislatura los resultados fueron muy favorables para el partido socialista, obteniendo una mayoría absoluta con 61 diputados de la cámara; el partido popular obtuvo 37 diputados, izquierda unida 6 diputados y el partido andalucista los 5 diputados restantes de la cámara (109).
Una de las claves más importantes para entender el éxito que tiene el partido socialista entre el pueblo andaluz, que en todas las citas electorales desde que tenemos democracia han respondido muy favorablemente, es sin duda la credibilidad que este partido ha sabido difundir entre las distintas capas de la sociedad andaluza, identificando, mejor que ningún otro partido los problemas y necesidades de los andaluces, trasladándolos a los distintos programas electorales con los que han acudido a las urnas y finalmente sabiendo dar solución a los mismos en las acciones de gobierno. Sólo así se puede entender el gran salto que en todos los ámbitos ha experimentado Andalucía: desde las infraestructuras, tan ligadas al desarrollo social y económico, doblando el número de km de autovía en tan solo 6 años (debemos recordar que hace ya 16 años que existe el AVE en la comunidad andaluza con la línea Sevilla-Madrid), hasta los ámbitos educativos y sanitarios o científicos, que es en donde mejor se puede contrastar la “foto fija” del avance experimentado en este periodo en Andalucía.
De nuevo en esta cita electoral los andaluces, según diferentes encuestas, respaldarán las acciones emprendidas en los últimos 4 años y darán soporte al gobierno andaluz, dándole de nuevo mayoría absoluta a Manuel Chaves. Según una estimación de voto afín al partido socialista el 49’1 % de los votos serán para la candidatura socialista, otros sondeos no afines indican que no se volverá a obtener la mayoría absoluta por parte del partido socialista, sin embargo la mayor parte de sondeos indican lo contrario y afirman que los socialistas andaluces conseguirán la mayoría absoluta aunque con varios diputados menos.
Elías Roldán Zambrana
Secretario adjunto de organización JSC-Eixample
1 comentari:
Es cierto que Andalucía sigue siendo una de las regiones con menos riqueza por habitante de España, pero también es cierto que las diferencias con la media se han reducido de forma espectacular desde la llegada de la democracia, y especialmente desde 1982 cuando el PSOE accedió tanto al gobierno de la Junta de Andalucía como al Gobierno de España.
Sin embargo, es también cierto que siguen existiendo algunos factores negativos, como pueden ser la elevada tasa de paro o bien la situación que se de a partir de 2013 cuando se pierdan muchos de los fondos de la Unión Europea.
Por otro lado, gran parte de este progreso ha sido atribuído, sobre todo en sitios como Cataluña por parte del nacionalismo periférico (porque también existe otro nacionalismo, el central, no hay que olvidarlo) a la ayuda que comunidades como la nuestra han prestado, algo que a nosotros quizás nos ha causado problemas electorales pero que hay que reconocer que nuestra ideología nos obliga a fomentar la redistribución de la riqueza. Sin embargo, hay cosas que probablemente se tendrán que matizar, sobre todo en cuanto a transparencia del sistema, así mismo como revisar algunos cosas que han quedado establecidas como inmutables, y que sin embargo, desde nuestro punto de vista socialista son objetables, como pueden ser los conciertos económicos.
Por otra parte, en referencia a la cuestión electoral en sí, los resultados que se produzcan en Andalucía serán cruciales, no sólo para decidir el gobierno de la Junta -que por lo visto parece asegurado para el PSOE 4 años más- sino también a nivel de elecciones generales. Sin embargo, me produce cierta preocupación que la abrumadora victoria que se logró en 2004 (61 diputados para el PSOE contra 37 para el PP en el parlamento andaluz, así como una relación de 38 a 23 en los diputados a elegir para el Congreso), puedan verse sensiblemente mermada sin por ello dejar de ganar el PSOE. Lo que a nivel andaluz significaría quizás, como tú comentas, una reducción de la mayoría absoluta (situada en 55 diputados) o incluso su pérdida (lo que obligaría a pactos con el PA o IU, que podrían ser duros de negociar dadas las relaciones entre partidos en Andalucía), a nivel de elecciones generales puede resultar nefasto para los socialistas: baste recordar que en 2004, el PSOE ganó de 16 diputados a nivel nacional, teniendo en cuenta que tanto en Andalucía como en Cataluña la ventaja socialista fue de 15 respecto al PP, lo que convierte a estas comunidades en claves (sobre todo si tenemos en cuenta que en el año 2000, las ventajas de los socialistas respecto a los populares fueron, respectivamente, de 2 y de 5 diputados). Es por esto que en estas dos comunidades quizás el PSOE no se juegue si obtiene una posible mayoría más amplia que la actual o incluso una absoluta, sino que se juega algo mucho más importante, se juega ganar las elecciones. Un buen resultado en Castilla-La Mancha, Madrid, Comunidad Valencia, etcétera, sería clave para una gran mayoría, pero quedaría en nada si no se logra una victoria abrumadora en los dos grandes fortines del socialismo, que al fin y al cabo, son los que dan las victorias.
Lluís Belenes
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